El examen iba por parejas, de dos en dos nos juntábamos y escribíamos preguntas de cosas, actividades, o conceptos dados en las clases. Y éstas se contestaban en otra hoja.
Luego se recogían todas y se volvían a repartir a las parejas un examen diferente al que hemos realizado nosotros y se contesta.
Cada examen vuelve a la pareja que lo realizó y ve si se ha contestado bien y se corrige poniendo calificación final.
con esto lo que se ha conseguido es ponernos a prueba a nosotros mismos y si somos capaces de evaluarnos lo que hemos hecho hasta ahora.
la intención era realizar preguntas con precisión, ponernos en el puesto del profesor.
los problemas generales que han salido han sido las preguntas muy generales que no están bien cuestionadas y la caligrafía, que es un medio de comunicación y no se entendían algunos de los exámenes.
Luego realizamos una puesta en común y las conclusiones que hemos sacado de esta "prueba" han sido muy positivas ya que nos hemos puesto en las dos caras, la del profesor y la del alumno.
Hemos comprobado que hay que escribir con precisión en el lenguaje, adaptarse al conocimiento del alumno, que éstos no dan respuestas únicas, sino que son ambiguas, que se aprende también enseñando y que la duración tiene que ser equilibrada a la hora del examen.
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